top of page
Search
Writer's pictureKaren Murillo

El cerebro de los niños, el aprendizaje y el desarrollo de las funciones ejecutivas en Preescolar

Updated: Nov 10, 2023

Mtra. Karen Murillo, Especialista en Educación Infantil

Octubre, 2023.



FUNCIONES EJECUTIVAS

¿Alguna vez escuchaste la frase “Piensa antes de actuar”? Generalmente, la frase acompañaba a una acción impulsiva o una decisión que tuvo consecuencias que no habíamos considerado al momento de actuar.

En los primeros años de vida, los aprendizajes en los cuales debemos enfocarnos es precisamente, el desarrollo de habilidades que permitan a los niños actuar de forma adecuada ante cualquier situación; es decir, darles las herramientas necesarias para que realmente sepan lo que significa: “pensar antes de actuar”.

La educación de los niños pequeños va mucho más allá de “enseñarles a leer y escribir” una buena educación no es aquella que forma niños que solo son buenos académicamente; una buena educación implica el trabajo en el desarrollo de habilidades que son acordes a la edad y que les permiten tener ÉXITO EN LA CASA, EN LA ESCUELA Y EN LA VIDA.


En los primeros 5 años de vida, el juego, la convivencia con otros niños, la resolución de problemas con materiales, el conflicto con otros… son parte de los aprendizajes diarios y lo que permite a los adultos apoyar el desarrollo de las habilidades para la vida.

El desarrollo de las funciones ejecutivas desde edades tempranas, es crucial para que más adelante, estén preparados para enfrentarse a las exigencias que van llegando con la edad.

Tal como se explica en este video del Center in the Developing Child de la Universidad de Harvard, promover el desarrollo de estas funciones desde el nacimiento, es crucial para el éxito futuro.


¿Qué son las funciones ejecutivas?


“Las funciones ejecutivas y las habilidades de autorregulación proporcionan un apoyo fundamental para el aprendizaje y el desarrollo. Tal como un sistema de control aéreo en un aeropuerto maneja las llegadas y salidas de múltiples aeronaves, las funciones ejecutivas nos permiten retener información y trabajar con ella en el cerebro, enfocar nuestra atención, filtrar las distracciones y cambiar de velocidades”. (Center on the Developing Child at Harvard University, 2014).

Las funciones ejecutivas tienen tres componentes primordiales:

  • Memoria de trabajo - capacidad que nos permite retener información en la mente y utilizar esa misma información cuando es necesario; por ejemplo, al aprender a andar en bicicleta, practicamos varias veces antes de poder hacerlo de “forma automática”. Esta información, se va almacenando en nuestro cerebro y así es que somos capaces, con la práctica, de llevar a cabo tareas cotidianas.

  • Flexibilidad mental - capacidad de adaptarse a las circunstancias o situaciones que enfrentamos por factores externos o internos; por ejemplo, cuando a los niños se les dice que hoy no podrán salir al patio a jugar debido a la fuerte lluvia; es probable que sientan frustración en el momento y eventualmente, comprenden el cambio de última hora y se adaptan a las actividades de juego dentro del salón (los niños con un mejor desarrollo en la flexibilidad mental, se adaptan más rápidamente al cambio que aquellos a los que les toma más tiempo comprender el cambio y permanecen en la emoción -frustración- más tiempo).

  • Control inhibitorio - la habilidad de resistir las tentaciones y controlar los impulsos ante distracciones o emociones fuertes. Ésta es la habilidad que nos permite precisamente, hacer una pausa para pensar antes de actuar. Por ejemplo, cuando entre niños muy pequeños surgen conflictos por materiales, su primer impulso es arrebatar o incluso pegar o morder. Con el tiempo, los pequeños deben ser capaces de controlar el impulso de lastimar para resolver la situación. Más adelante, esta misma habilidad nos permite controlar nuestros pensamientos y acciones para adaptarnos a la situación en la vida adulta (por ejemplo, saber que debo enfocarme y evitar la tentación de pensar en mis próximas vacaciones durante la interminable junta de trabajo).

Los componentes de las funciones ejecutivas se deben ir modelando y trabajando todos los días y las experiencias de juego en la escuela, son las oportunidades ideales para modelar y trabajar en ellas. Al ser habilidades que deseamos ir perfeccionando, se vuelven parte de la vida cotidiana de los niños y así ellos aprenden a regularse y actuar.


¿Cómo ayudar a nuestros niños a desarrollar estas importantes habilidades en la casa y en la escuela?


En este recurso publicado en inglés por la Universidad de Harvard, encontrarás algunas estrategias que pueden realizarse en casa, acorde a la edad. Te compartimos el resumen de algunas de ellas y que puedes llevar a casa de manera muy sencilla:

De 0 a 6 meses de edad

En esta etapa, lo más importante es formar vínculos saludables con los adultos de cuidado primordial. El apego, permite a lo niños hacer fuertes conexiones neuronales, una sólida base emocional y una capacidad de observación que posteriormente se reflejará en un desarrollo cognitivo saludable. Algunas actividades son:


Lenguaje todo el tiempo - al realizar actividades de cuidado personal (alimentación, cambio de pañal, siestas, etc.) utilizar mucho lenguaje y gestos cariñosos. Esto permite a los niños formar vínculos positivos con las personas que le cuidan.


Canciones suaves con movimiento - utilizar el ritmo al balancearse y utilizar melodías suaves.


De los 6 a los 18 meses de edad

En esta etapa los niños continúan fortaleciendo los vínculos con las personas que les rodean. Las interacciones positivas siguen siendo fundamentales para el desarrollo de las funciones ejecutivas.

Se sugieren también las siguientes actividades:


Juegos y canciones en el regazo

  • “Aserrín-Aserrán”

  • “¿En dónde está mamá? ¡Aquí está!”

  • Canciones de ritmo constante y con rimas; por ejemplo, "Baby Shark" o "Daddy Finger"

Las Escondidas

  • Jugar a esconder objetos (debajo de un cojín, esconderse tras una almohada, etc.)

  • Los niños que comienzan a moverse más disfrutan esconderse ellos mismos mientras escuchan a un adulto hablarle para encontrarlo (incluso si el escondite es muy obvio)

Juegos de imitación

  • Hacer movimientos o gestos y permitir que los bebés los repitan: sacar la lengua, cerrar los ojos, abrir la boca, etc.

  • Copiar gestos y describir emociones: "Cara feliz, cara de enojado, cara triste..."

  • Iniciar con movimientos simples que puedan imitar y hacerlos cada vez más complejos. Al poner retos, asegurarse que los niños están listos para lograrlo y así evitar frustraciones innecesarias.


De 18 meses a 3 años de edad

Actividad física

  • Lanzar y cachar

  • Caminar sobre barras de balance

  • “El fuego es lava”

  • Juegos que requieran inhibición activa; por ejemplo, bailar y congelarse cuando la música se detenga.

  • Canciones para mover las partes del cuerpo; por ejemplo, el Hokey Pokey

Historias y narraciones

  • Desde narrar lo que hacen al jugar, hasta inventar historias de eventos compartidos; por ejemplo, “Había una vez, una niña que iba a visitar a la abuela y se ponía el vestido rojo…” conectado a lo que ha sucedido recientemente en casa.

  • Hablar de las emociones. Ponerle nombre cuando las estén sintiendo: "Veo que tienes lágrimas en los ojos porque no encuentras tu oso, debes sentirte muy triste."

Juegos de clasificación

  • Organizar por color, por tamaño y por forma

  • Organizar de “formas alocadas”; por ejemplo, las figuras pequeñas en el cesto grande y las grandes en el pequeño.

  • A medida que se acercan a los 3 años, son capaces de armar rompecabezas simples.

Juegos con objetos cotidianos

  • Hacer imitaciones al cocinar, vestirse o peinarse.

  • Usar objetos reales para promover el uso adecuado de las herramientas que pueden encontrar en casa


De 3 a 5 años de edad

Juego imaginario

  • Leer historias y después recrearlas y/o actuarlas

  • Proporcionar muchos materiales y objetos para el juego de simulación: disfraces, objetos reales o de juguete, ropa de reuso, etc.

  • Permitir a los niños crear sus propios materiales para el juego imaginario

Historias

  • Pedir a los niños contar historias sobre su día, lo que les gusta y lo que vieron a otros hacer

  • Hacer dibujos e historietas relacionadas a las cosas que sienten

Juegos y retos de movimiento

  • Dar oportunidades para el juego físico que impliquen riesgos razonables: resbaladillas, columpios, balanzas, obstáculos, etc.

  • Después de una actividad física vigorosa, promover un espacio para relajarse y reducir los estímulos activos (escuchar música, respirar, posiciones de yoga).

  • Juegos y rondas tradicionales: el lobo, los listones, etc.

Juegos tranquilos

  • Juegos de mesa como memoria y lotería

  • Rompecabezas cada vez más complejos

  • Cocinar con los niños como una actividad semanal


Si deseas conocer más acerca de como apoyar a tus niños pequeños, comparte tus dudas con nosotros y con gusto te daremos los recursos necesarios para ayudarles a desarrollar todo su potencial.


Referencia:

Center on the Developing Child at Harvard University (2014). Enhancing and Practicing Executive Function Skills with Children from Infancy to Adolescence. Retrieved from www.developingchild.harvard.edu.

50 views0 comments

Recent Posts

See All

Comments


bottom of page